El Proyecto CILIFO celebra el Día Mundial del Agua

22.03.2021. El agua es fuente de vida y, a pesar de ser esencial para la supervivencia de todas las especies del planeta, es un recurso limitado y más de 2.200 millones de personas no tienen acceso a ella, según la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). La ONU reconoció el acceso al agua potable como un derecho humano e instauró el 22 de marzo como día mundial para concienciar acerca de la crisis mundial del agua, que no solo afecta a la salud, sino que es fundamental también para el desarrollo sostenible, la nutrición, la igualdad y la economía

Por todo ello, el agua es protagonista de la Agenda 2030 y se le ha dedicado uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en concreto el número 6, cuya finalidad es garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todas y todos. El Proyecto CILIFO, alineado desde su creación con los ODS, participa de este objetivo en concreto a través de dos de sus metas contempladas en la Agenda 2030. Por un lado, protege y restablece los ecosistemas relacionados con el agua en las zonas forestales de la Eurorregión Alentejo-Algarve-Andalucía y, por otro, fortalece la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento a través de actividades de sensibilización.

El día mundial del Agua se estableció en 1992, año en que tuvo lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Río de Janeiro y desde entonces se vienen desarrollando multitud de eventos y actividades para concienciar acerca del uso racional de este recurso así como para lograr su reparto equitativo en cualquier rincón del planeta. En este año, en el que nos hemos visto envueltos en una pandemia sin precedentes a nivel mundial, de nuevo se resaltan las grandes diferencias entre países. Según la ONU, dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón, siendo esta acción una de las principales medidas para evitar el contagio del Covid-19.

De toda la población depende cuidar de los recursos hídricos e impulsar la implantación y ejecución de proyectos, a través de la cooperación y la creación de alianzas, que faciliten el acceso al agua potable a aquellos que no disponen de ella. Solo así se podrá lograr un desarrollo sostenible, donde se vean cubiertas las necesidades sociales, ambientales y económicas de todos los habitantes del planeta.