17.07.2021. El 17 de julio de 2005 tuvo lugar una de las mayores tragedias en la lucha contra los incendios forestales en España: ese día fallecieron los 11 miembros del retén de Cogolludo, cuando trataban de frenar el avance del fuego que se había declarado cerca de Riba de Saelices, en la provincia de Guadalajara. Para honrar la memoria de estos trabajadores forestales, un año después, las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron una Ley por la que se establece el día 17 de julio como Día del Defensor del Medio Ambiente.

El Centro Ibérico para la Investigación y Lucha contra Incendios Forestales (CILIFO) nació con la convicción de que la innovación y la cooperación en materia de lucha contra los incendios forestales facilitará el desempeño de las tareas a los miembros de las brigadas de incendios y ayudará a que puedan desarrollar esas laborares en un entorno de trabajo más seguro. Gracias al diseño y desarrollo de tecnologías novedosas, como aplicaciones móviles que ayudan a predecir las condiciones meteorológicas y muestran cómo pueden afectar a la evolución del incendio o el uso de drones, el riesgo, que nunca desaparece, disminuye considerablemente. Por eso, es imprescindible fomentar la investigación en materia de prevención y lucha contra incendios.

Además, con la implantación de este día se quiere agradecer a estos profesionales su compromiso con la protección del medio ambiente y reconocer su dedicación para conservar los ecosistemas y los recursos que ofrecen los bosques, que son nuestro principal patrimonio natural.